Siempre he querido probar a hacerlos pero me daba miedo, pensaba que eran muy difíciles, pero nooooo que va es super fácil, Luego esta receta que encontré en el libro de "Salvada por los pasteles" de Marian Keyes es deliciosa.
La verdad es que estoy amortizando el libro, que delicias salen.....
Ingredientes:
Para la masa:
- 85 gr de mantequilla.
- 1/2 cucharadita de azúcar.
- 115 gr de harina.
- 3 huevos medianos, batidos.
- 200 ml de agua.
- Una pizca de sal.
Para el relleno de nata:
- 450 gr de nata para montar.
- 15 gr de azúcar glas
Para la cobertura del chocolate:
- 175 gr de chocolate negro (70% de cacao).
- 100 ml de nata para montar.
Precalentamos el horno a 200º. Mientras en un cazo grande, ponemos al fuego la mantequilla con el azúcar y el agua. Cuando la mantequilla se derrita, subimos la potencia y de golpe añadimos la harina y la sal. Apartamos del fuego y movemos con brío hasta conseguir una pasta suave.
Cuando se empiece a separar de los laterales vamos añadiendo el huevo batido poco a poco, parecerá que se corta la masa pero no, seguir moviendo la masa hasta que se integre todo el huevo, eso no añadáis más huevo si no se ha integrado el anterior. La mezcla se vera cremosa y brillante.
Ponemos en una bandeja papel de horno y con ayuda de una cuchara pequeña previamente calentada en agua vamos depositando la masa sobre la bandeja (también nos ayudamos con el dedo), dejamos espacio entre los profiteroles, porque en el horno van a crecer. Yo use una cuchara grande y no os cuento que pedazo profiteroles salieron.
Los horneamos de 25 a 30 minutos. Mientras montamos la nata y añadimos el azúcar glas, reservamos para el relleno.
En un bol derretimos el chocolate con la nata (sin montar), podemos usar la técnica que mejor nos convenga yo lo hice en el microondas a potencia baja, reservamos también.
Cuando estén los profiteroles, los sacamos les damos la vuelta los pinchamos y los metemos otros 5 minutos, después los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Pasado el tiempo los cortamos horizontalmente y los rellenamos con una cucharada de nata montada.
Ya están listos para la cobertura final de chocolate, con ayuda de una cuchara (ya estará casi frió el chocolate) los cubrimos.