Bueno no me dejaron cupcakes de chocolate blanco para decorar, habrá que repetirlos,pero tenia un antojo de estas galletas que ya soñaba con ellas, había un ingrediente que no podía conseguir (bueno en realidad dos que me han costado un poco), resuelto.
Un ingrediente es la melaza, es una miel que se extrae de la caña de azúcar y en una menor medida de la remolacha, buscando y buscando en un blog alguien comento que en el mercadona la tenían en la sección de mermeladas, junto con la miel (nuestra miel de flores). En el hipercor también la vi el otro día.
Otro fue el azúcar mascabado, es un azúcar de caña integral no refinado, tiene un color marrón oscuro y su sabor es como la melaza, tiene un sabor especial y una textura pegajosa. En algunos herbolarios o en tiendas donde venden productos sudamericanos lo podéis encontrar y sino lo sustituis por azúcar moreno no es lo mismo pero...........
Ingredientes:
- 150 gr de chocolate negro (70 % de cacao).
- 100 gr de mantequilla
- 150 gr de azúcar mascabado.
- 1 huevo.
- 1 cucharadita de melaza negra .
- 110 gr de harina.
- 30 gr de cacao en polvo
- Una pizca de sal.
Fundimos el chocolate (en el microondas o al baño María) lo movemos bien y lo dejamos enfriar un poco (si esta muy caliente, yo no tuve que esperar apenas nada, lo derretí en el microondas). Ponemos el horno a 180º.
Batimos el azúcar con la mantequilla, hasta obtener una crema ligera, añadimos el huevo, lo batimos, la melaza, seguimos batiendo con brío. Después agregamos el chocolate fundido, removemos bien.
Tamizamos la harina con el cacao y la pizca de sal y lo incorporamos a nuestra mezcla, ya veréis que difícil es!!!!!!!, eso se queda como un bloque y si encima cometéis la imprudencia de dejarlo reposar un poquito, mal, peor, eso empieza a endurecerse, agggggg.
Con ayuda de dos cucharas soperas hacemos bolitas de masa y en una bandeja de horno cubierta de papel de hornear las depositamos dejando espacio entre ellas pues crecen un poco, salen unas 18 galletas. Las horneamos unos 12 minutos y las dejamos otros dos dentro del horno ya apagado.
Las enfriamos sobre una rejilla, bastante tiempo, como una hora
Yo no he probado un pecado mayor, que explosión de sabor, tienen una intensidad sin ser empalagosa que no puede ser. En la receta decía que la melaza le daba profundidad al sabor, por eso no quise utilizar miel de flores.